Pages

Detectives de empresa, tras la pista del inversor

Lejos del prototipo del detective de novela policíaca y cine negro, los bajos fondos ya no son el principal lugar de trabajo de un investigador privado, cuya demanda crece gracias a muchas empresas que, en plena crisis, quieren conocer al detalle a sus trabajadores, inversores y competidores. Los cursos de verano de la Universidad de Euskadi profundizaron durante la semana pasada en la labor de los investigadores privados, que, según Ignacio Muñagorri, experto del Instituto Vasco de Criminología y director del ciclo De profesión detective, han encontrado una oportunidad de desarrollar sus habilidades en la «opacidad» del mundo empresarial.

Muñagorri indicó que, si antes se requería cuatro de cada cinco veces el servicio de un detective para aclarar o confirmar asuntos familiares y privados, ahora son los problemas en el trabajo y financieros los que representan ese 80 por ciento. Informes de precontrataciones y de conducta laboral, de redes de distribuidores, de ventas, de ejecutivos de alto nivel, seguimientos del absentismo y del rendimiento, fugas de información, verificaciones de solvencia, posibilidades de quiebras y suspensiones de pagos son algunos de los encargos más comunes.

Para Muñagorri, la creciente demanda de este tipo de servicios haría necesario que el número de investigadores en España, que se encuentra en torno a 2.500, se incrementase hasta los 3.000. Javier Inda, miembro del departamento de Interior del Gobierno vasco, comentó que estas investigaciones empresariales «no tienen secretos especiales», sino que dependen del conocimiento de los registros mercantiles y de la habilidad para obtener datos e interpretarlos. En relación a los informes sobre individuos concretos, Inda insistió en que el límite de la labor del detective está en respetar el ámbito de la intimidad y abordó por qué se refuerce la coordinación de estos investigadores con las Fuerzas de Seguridad. El experto señaló a este respecto que «nadie tiene derecho» a agredir la libertad de otra persona porque le hayan hecho un «encarguito». sospechas en la pareja.

No obstante, Muñagorri añadió que no han desaparecido las peticiones para coger in fraganti a parejas infieles y para tener controlados a individuos que ponen en peligro la seguridad personal, ya que la idea de riesgo está muy presente en la vida cotidiana de las sociedades desarrolladas, y España no es una excepción. Esta percepción puede devenir en patologías sociales motivadas por impresiones que pueden ser hipotéticas e incluso falsas, precisó. Tras recordar que la «calle está cada vez más observada», el experto animó a aquellas personas con cierto bagaje jurídico o criminalístico a que se interesen por este empleo, si bien quiso dejar claro que la imagen pintoresca de los detectives de ficción no es comparable a las problemáticas con las que se enfrentan en la realidad.

http://www.diariodeburgos.es/noticia.cfm/Espa%C3%B1a/20090928/detectives/empresa/pista/inversor/FD268E62-1A64-968D-59186938E969A5E3

Imprimir artículo
btemplates
Related Posts with Thumbnails