Economías sumergidísimas
Si no ha vivido durante los últimos seis meses debajo de una piedra o en un templo de Nepal es probable que sepa lo que es Farmville, un nuevo intento de sacarle sus datos personales (¡y los de sus amigos!) disfrazado de simulador de granja. Es también la prueba de que Dios (algún Dios) ama a Facebook, que es donde transcurre el juego. Gracias a esta creación de Zynga el tiempo que los usuarios pasan enganchados a la famosa web se ha multiplicado. Más ojos fijos durante más tiempo es más dinero.
http://www.elmundo.es/blogs/elmundo/el-gadgetoblog/2010/02/10/economias-sumergidisimas.html