Pages

Una red de espionaje

Responsables de recursos humanos husmean en las redes sociales para conocer datos personales de los aspirantes a un trabajo. Alemania quiere prohibirlo

Una noche te vas de copas, haces el ganso, te fotografían los amigos y te suben a Facebook la foto en la que apareces pelín perjudicado o graban en vídeo las incoherencias etílicas y las colocan en YouTube. Es una fiesta, nada más, en la que hasta has podido mostrarte cariñoso con un compañero o compañera, o has gritado al camarero por creer que la cuenta no cuadra. O resulta que en el foro en el que chateas con tus colegas le pones verde al jefe. Y todo eso, que parece carecer de importancia puede buscarte la ruina, porque ahí queda para siempre. Si existe alguna verdad universal es que internet no olvida. Así que ojito con lo que se escribe en Facebook, Tuenti, Twitter o las fotos que se cuelgan en cualquier red social y que pueden perseguirte hasta después de muerto e incluso perjudicar a tus descendientes. Que se lo pregunten si no a César Sicre, un gaditano de 37 años que ha sufrido en sus carnes (y en su bolsillo) las consecuencias de lo virtual.

César nunca hubiera imaginado que su intervención en un reportaje televisivo le siga atormentando 10 años después y que le haya dificultado el acceso a varios trabajos. Estudiante de Arte Dramático, aunque informático de profesión, fue contratado en el año 2000 para infiltrarse en el mundo del periodismo rosa -con un personaje ficticio- y descubrir su manera de funcionar y de convertir bulos y rumores en noticias, lo que le ha generado un sinfín de disgustos. Porque luego vinieron los comentarios en internet, a favor y en contra, de un actor al que le atribuyeron hasta ser amante de la cantante Paulina Rubio. La polémica estuvo servida y ocupó programas de televisión y cientos de comentarios en la Red. Lo peor vino después. Su perfil profesional le valió un contrato en prácticas en una entidad financiera. A los dos días le despidieron. ¿Motivos? «Al estar en prácticas no tuvieron que justificar el despido, pero me enteré que habían buceado en internet y no les gustó nada lo que vieron. Pensaron que igual era un infiltrado en el banco y que pretendía hacer lo mismo». Hubo más empresas que pensaron así y acabaron negándole el pan.

César Sicre es ahora responsable en Cádiz del Servicio de Vigilancia y Protección de Marca on line de la empresa Écija, con sedes en Madrid y en varios países europeos y casi trescientos trabajadores. Su compañía se ocupa de asesorar y defender a marcas y a personas físicas que tengan problemas con las redes sociales y con internet. Ha olvidado lo de ser actor -«hay que tragar mucho y no siempre tienes trabajo»-, pero no los daños que puede causar esa «página en blanco» en la que se ha convertido internet.

Casos como el de Sicre están a la orden del día. Expertos consultados como el catedrático de Derecho del Trabajo, Elías González-Posada y el abogado Alejandro Touriño coinciden en que la búsqueda de información sobre aspirantes a un empleo constituye una práctica habitual de los responsables de recursos humanos de las empresas. Agregarse al jefe o a un compañero de trabajo para acceder a datos personales, ideología política, religión, costumbres o inclinaciones sexuales puede jugar a cualquiera una muy mala pasada. Aunque también puede suceder al revés, que el aspirante recopile información de su posible futura empresa en la marabunta de foros y blogs que campean por el ciberespacio. Sin duda, las sociedades disponen de más recursos para acceder a los administradores de las web y retirar cualquier comentario que atente contra el buen nombre de su marca. Más problemático resulta impedir que una empresa 'espíe' a un empleado y utilice en su contra la información obtenida de forma ilegal.

La Ley Facebook alemana

Para evitar esos atropellos a la privacidad, Alemania ha dado un paso adelante y tramita la ya conocida como Ley Facebook que, entre otras medidas, prohíbe que los profesionales de los recursos humanos accedan a los perfiles que los candidatos cuelgan en algunas redes para calificar su valía profesional. Sí permite consultar Linkedln o Xing, al entender que son redes por las que se intercomunican profesionales de diferentes sectores para encontrar trabajo o mejorar el que ya se tiene.

La iniciativa alemana ha generado polémica en el mundo empresarial y de los internautas, donde concurren quienes la defienden hasta quienes la consideran innecesaria, difícil de cumplir e incluso contraproducente para la esencia de internet.

«Cada uno es libre de poner en la Red lo que quiera y deberá atenerse a ello», explica González-Posada desde su cátedra en la Universidad de Valladolid. El profesor ve positiva la futura normativa alemana. «Las mejoras de las tecnologías nos obligan a estar siempre cuidadosos de la defensa de la privacidad. Y en este campo también resulta pertinente citar a Estados Unidos y la jurisprudencia existente allí». Y da un consejo a los internautas: «La prudencia es un síntoma de inteligencia, en todo».

-Pero ¿cómo vigilará Alemania la aplicación de esa ley, cómo sabrá si se cumple?

Otro enfoque lo aporta el especialista jurídico Alejando Touriño, colaborador de la revista on line diariojuridico.com, que relativiza las consecuencias de esa ley basándose en que son búsquedas de unos perfiles que son públicos. «Si el perfil tiene una privacidad limitada, los jefes de personal no van a acceder a ella. Así que yo soy el que controlo cuál es el grado de privacidad. Si yo publico determinados datos o fotografías que no quiero que nadie vea, nadie las verá, salvo que por medio de mecanismos de 'hacking' pueda acceder a ellos. La persona de recursos humanos verá lo que el candidato quiere que vea», puntualiza. Touriño agradece la «buena intención» del Parlamento alemán, aunque cree que no ha escogido el camino más adecuado al querer prohibir el acceso a las redes sociales. «Eso es muy difícil. Probablemente no acabe en buen puerto». Considera más eficaz que las empresas adopten un código de buenas prácticas en el que se comprometan a no entrar en internet y a respetar cómo es o deja de ser una persona según los datos que aporten las redes sociales.

Si un técnico de recursos humanos puede descalificar a un aspirante que mantenga una actitud impropia durante la entrevista de trabajo, lo mismo puede hacer si esa actitud impropia se refleja en un blog o en su perfil de Facebook, sostiene Touriño, que da otro consejo: cautela y reflexión como antídotos del castigo. Queda otra posibilidad, que los jefes verifiquen los datos que los trabajadores o candidatos incluyen en las redes. «Porque en esas redes se miente mucho», recuerda González-Posada.

Ausencias laborales

Y mucho ojito también con las ausencias laborales. Casos hay a mansalva de empleados pillados 'in fraganti'. Una trabajadora de una aseguradora suiza pidió ausentarse del trabajo porque tenía dolor de cabeza y el ordenador la mareaba aún más. La pillaron ese mismo día renovando su perfil en Facebook.

Otro, en Estados Unidos, solicitó el día libre por un asunto de enfermedad. Al día siguiente, sus jefes vieron una foto suya celebrando la fiesta de Halloween...

A un directivo de una empresa de La Coruña le incautaron material pornográfico en el disco duro de su ordenador cuando fueron a arreglárselo debido a que estaba infestado de virus. El caso llegó al Tribunal Supremo, que dictó una sentencia que marcó jurisprudencia. Violaron la intimidad del trabajador, con nocturnidad y alevosía, sin estar él presente. Ante un despido nulo, tuvieron que readmitirle. Aunque en estas situaciones, el Estatuto de los Trabajadores, los convenios colectivos y las directrices de las empresas son los que marcan las pautas, tanto en el uso de las redes sociales como en la videovigilancia, aspecto éste que regulará la ley alemana. Precisamente esta ley pretende establecer, incluso, que los trabajadores sean los que den el visto bueno a la instalación de cámaras por parte de sus compañías.

Enlace:

http://www.eldiariomontanes.es/v/20100924/sociedad/destacados/espionaje-20100924.html

Imprimir artículo
btemplates
Related Posts with Thumbnails