Primera sentencia en China por vender información privada
Zhou Jianping fundó una oficina de "espionaje" en Guangzhou, capital de la provincia de Cantón, en el sur de China, hace dos años, y vendía información personal de otros ciudadanos, como los números de teléfono privados o sus historiales de llamadas.
En diciembre de 2008, un hombre llamado Lin Guiyu compró a Zhou los números de teléfono e historiales de 14 funcionarios locales, que utilizó para conseguir de forma ilegal 7.322 dólares de familiares de estos cuadros con ayuda de otros seis cómplices.
El grupo consiguió además otros 121.500 dólares usando falsamente los nombres de estos funcionarios.
Además de Zhou, los miembros de la banda fueron sentenciados a penas de entre 3 y 11 años de cárcel, y a pagar multas de entre 5.000 y 21.000 dólares cada uno, según la sentencia del alto tribunal de la provincia de Cantón
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